Tres pasos para aumentar la luz en el invernadero
Un antiguo dicho de productor decía: 1 % más de luz = 1 % más de producción. Los científicos han matizado que depende del cultivo y varía entre 0,5 y 1,25 %, pero el principio se mantiene: durante gran parte del año, toda la luz solar puede convertirse útilmente en producción.
La primera condición es que la mayor cantidad posible de radiación llegue realmente al cultivo. El techo del invernadero es un obstáculo importante; siempre causa pérdida de luz. Por suerte, cada vez hay más herramientas para minimizar esa pérdida en un invernadero existente. Encajan en un plan de tres pasos.
Con el tiempo, el techo se ensucia tanto por dentro como por fuera. Algas, musgo, polvo, arena, hollín y residuos de productos fitosanitarios volátiles provocan rápidamente varios puntos porcentuales de pérdida de luz y, por tanto, de producción. Además, esa suciedad es un caldo de cultivo para enfermedades. Por ello, limpiar con regularidad el techo es muy rentable.
El exterior se limpia relativamente fácil con un limpiador adecuado. Para el interior, GS-4 es el limpiador indicado: está diseñado específicamente para vidrio hortícola, no ataca el vidrio y elimina toda la suciedad. Basta con pulverizar y enjuagar.
GS-4 y GS-4 Xtra (versión doblemente concentrada) no contienen fluoruro de hidrógeno, evitando gases tóxicos nocivos para el usuario. El momento recomendado para limpiar el interior es durante el cambio de cultivo.
El interior del techo está a menudo húmedo. Cuando la temperatura del vidrio cae por debajo del punto de rocío, se condensa el vapor de agua. Con gotas grandes de condensación, la pérdida de luz puede ser de 8 % en vidrio y hasta 20 % en plástico. En cambio, si la condensación forma una película continua de agua, la pérdida de luz disminuye considerablemente.
¿Cómo conseguir esa película? Aplicando AntiCondens. En la práctica, los usuarios logran ganancias de luz de 5–7 %, lo que aporta mucho a la producción en los meses oscuros del año.
La mayor parte de la luz solar que incide sobre el vidrio lo atraviesa (transmisión), pero una parte se refleja. Esa fracción depende del ángulo de incidencia y puede aumentar mucho con el sol bajo: es luz perdida para el cultivo.
El recubrimiento AntiReflect es una fina capa de nanopartículas que reduce en gran medida la reflexión. Como resultado, la transmisión aumenta de media un 2,5–3 % durante el día. Además de la mayor producción, los primeros usuarios informan también de un menor consumo energético.
Ganancia de luz en porcentaje
En conjunto, los tres pasos pueden aportar ≈ 10 % de luz adicional. Esto se traduce en mayor productividad y cultivos más sanos, precisamente en los meses en los que el cultivo exige todo el saber hacer del horticultor.
