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AntiCondens evita la formación de gotas de agua, lo que garantiza una mejor incidencia de la luz

La condensación en el techo del invernadero puede reducir considerablemente la entrada de luz. Las propiedades hidrofílicas de AntiCondens permiten que más luz penetre en el invernadero.

La condensación dentro de un invernadero suele producirse cuando la temperatura exterior es baja y la humedad relativa dentro del invernadero es alta. La humedad del aire se condensa entonces sobre el techo (más frío) del invernadero. Si esta condensación se presenta en forma de gotas sobre el vidrio o el plástico, la entrada de luz se reduce significativamente.

Investigadores de Wageningen University & Research han demostrado que la pérdida de luz puede alcanzar el 9 %.

Esta reducción en la entrada de luz tiene un alto coste en términos de producción. La regla es clara: un 1 % más de luz equivale a un 1 % más de producción. Esta regla se aplica sin excepción durante los meses con baja radiación, donde cada rayo de sol es bienvenido.

Las mediciones en explotaciones hortícolas muestran un aumento del 5 al 7 % en la entrada de luz 

Toda esta luz puede convertirse en producción.

Una película de agua es más favorable

La forma en que la condensación aparece sobre el techo del invernadero es muy importante. Dependiendo del tipo de vidrio o plástico y del nivel de suciedad, las gotas de agua pueden ser más o menos grandes. A veces ni siquiera se ven gotas, porque el agua está presente en forma de una película fina. Esta es la mejor situación, ya que apenas hay pérdida de luz.

AntiCondens forma una película de agua sobre el techo del invernadero en lugar de gotas. El recubrimiento modifica la energía superficial del techo del invernadero. Para entender esto, es importante conocer los términos hidrofóbico e hidrofílico.

Hidrofóbico significa que el agua es repelida. En un túnel de lavado, por ejemplo, se puede aplicar una capa de cera sobre el coche, tras lo cual el agua queda sobre la carrocería en forma de gotas esféricas. Este es el típico efecto hidrófugo.

 

Una entrada de luz sin obstáculos

AntiCondens hace exactamente lo contrario. Este recubrimiento hidrofílico permite que el agua se escurra: no se forman gotas esféricas, sino una película de agua delgada. AntiCondens incrementa la energía superficial del techo del invernadero, haciendo que el agua fluya en lugar de acumularse en gotas.

Esta es la situación ideal. Así, la luz puede penetrar con mayor intensidad y ser aprovechada en mayor medida por el cultivo. Las mediciones en condiciones reales muestran un aumento del 5 al 7 % en la entrada de luz. Toda esa luz adicional puede transformarse en producción.

 

También reduce el riesgo de hongos

Además, hay otra ventaja importante. La formación de gotas sobre el techo del invernadero aumenta el riesgo de enfermedades. Las gotas pueden caer sobre el cultivo y crear un entorno ideal para la germinación de esporas fúngicas. Este problema es especialmente grave en invernaderos de plástico.

Con AntiCondens, no caerán gotas desde la película de agua formada. El agua se escurrirá hacia el canalón, donde no causa daño.
Así, el carácter hidrofílico de AntiCondens ofrece una doble ventaja: más luz y menos enfermedades.