Controlar el crecimiento de las plantas mediante la luz
La calidad de las flores y plantas ornamentales suele estar determinada por un porte compacto y robusto. En los invernaderos, muchas plantas ornamentales tienden a desarrollar un crecimiento alargado. Por esta razón, para lograr una forma uniforme, compacta y densa, se utilizan reguladores de crecimiento.
Algunas plantas ornamentales no pueden cultivarse sin reguladores de crecimiento. Entre ellas se encuentran: la poinsettia, plantas de parterre, kalanchoe y ciertos tipos de crisantemos en maceta. Sin embargo, el uso de productos químicos está siendo cada vez más cuestionado por razones medioambientales. En el futuro, la investigación buscará desarrollar métodos alternativos para obtener plantas más compactas, reduciendo el uso de inhibidores químicos o incluso eliminándolos por completo.
Muchos factores influyen en el porte compacto de las plantas, entre ellos la intensidad de la luz, los colores de la luz, la temperatura (régimen térmico), el estrés mecánico aplicado sobre las plantas, y la selección varietal. Las empresas de mejora genética tienen cada vez más capacidad para definir la forma de la planta. Esto permite reducir el uso de inhibidores, lo que no solo beneficia al medio ambiente, sino que también reduce los costes de producción al disminuir la mano de obra necesaria para su aplicación.
Controlar la forma de las plantas
En los últimos años, la investigación se ha centrado en la capacidad de controlar mejor la forma de las plantas mediante la luz. La luz visible abarca un determinado espectro de colores. A lo largo del día y del año, este espectro es relativamente constante. No obstante, durante el verano hay proporcionalmente algo más de luz azul. Al amanecer y al anochecer, la cantidad de luz roja es ligeramente inferior a la de luz azul o de infrarrojo lejano. Este efecto se intensifica con nubes en el horizonte.
Al modificar la proporción entre los colores de la luz, es posible influir en la forma de la planta. La investigación en cámaras climáticas ha demostrado que una cantidad relativamente mayor de luz azul combinada con luz roja produce plantas más compactas. La proporción entre rojo e infrarrojo lejano también es un factor determinante en la longitud de la planta. Cuanto mayor es la cantidad de luz infrarroja lejana, más se alarga la planta. Por ello, si se desea influir en la compacidad de las plantas mediante los colores de la luz, se debe aumentar la proporción azul/rojo y rojo/infrarrojo lejano.

Otras combinaciones de colores de luz también muestran efectos distintos sobre la planta. Una cantidad relativamente alta de luz azul genera más ramificaciones, menor superficie foliar y biomasa, pero hojas más gruesas, sin afectar la fotosíntesis. Del mismo modo, varios estudios han demostrado que los estomas se abren más bajo la influencia de la luz azul, lo que aumenta la transpiración y puede reducir la temperatura de las hojas. Además, la modificación de la proporción entre los distintos colores de luz permite controlar el número de flores y el tiempo de floración.
Influencia del espectro de luz
El espectro de luz puede modificarse de diversas formas, incluyendo iluminación artificial con colores específicos, películas plásticas coloreadas, pantallas de sombreado y recubrimientos foto-selectivos. La iluminación artificial se utiliza principalmente en periodos de baja radiación. Cabe señalar que sería necesario contar con una capacidad de iluminación significativa para modificar suficientemente la proporción de colores durante los meses de verano. Una posible solución sería añadir luz azul durante las horas de oscuridad, aunque no se sabe si esto sería realmente eficaz. También es posible suministrar luz adicional al amanecer y al anochecer usando, por ejemplo, lámparas SON-T, para influir en la proporción rojo/infrarrojo lejano. Las lámparas SON-T emiten una proporción relativamente alta de luz roja en comparación con la luz infrarroja lejana, lo que ralentiza el alargamiento.
En el mercado existen películas plásticas que modifican la proporción rojo/infrarrojo lejano. Estas películas absorben la luz infrarroja lejana, permitiendo que una cantidad relativamente mayor de luz roja entre en el invernadero, lo que da lugar a plantas más compactas.
El espectro de luz también puede controlarse con pantallas de sombreado y recubrimientos, especialmente durante los meses de verano. Uno de estos tratamientos que modifica la proporción rojo/infrarrojo se llama ReduHeat. Se trata de un recubrimiento líquido para cristales que permite la entrada máxima de luz PAR mientras reduce relativamente la luz infrarroja. La investigación ha demostrado que ciertos tipos de plantas en maceta son claramente más compactas cuando se utiliza ReduHeat (J.O. Stapel et al., 2009). Para muchas especies, sin embargo, este efecto no es suficiente para lograr el porte compacto deseado. El objetivo es desarrollar recubrimientos con un impacto más fuerte sobre el crecimiento compacto. No obstante, el recubrimiento por sí solo no es suficiente. Por eso, Mardenkro colabora activamente con centros de investigación y proveedores –incluidos los de pantallas de sombreado y películas para invernaderos– en el desarrollo de métodos de cultivo que hagan innecesario el uso de reguladores químicos de crecimiento.
 
