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Productor de tomates mexicano: Con ReduHeat filtramos el calor pero conservamos la luz necesaria

Los tomates pueden convertir mucha luz en producción, pero también se ven fácilmente afectados por el calor. Por eso, Hortalizas Argaman utiliza ReduHeat, un recubrimiento que refleja el calor.

 

La explotación está situada en Poncitlán, en la región de Jalisco, en el centro de México. Produce tomates, pimientos y pepinos durante todo el año en 20 hectáreas de invernaderos de plástico. Los productos se exportan principalmente a Estados Unidos y Canadá.

Los niveles de radiación son elevados durante todo el año. «Por eso aplicamos el recubrimiento desde finales de enero. En el pasado usábamos ReduSol, que refleja tanto el calor como la luz. Pero ahora utilizamos ReduHeat para cubrir el invernadero. Esto permite que la luz útil para la fotosíntesis atraviese, mientras que el calor es reflejado. Así combinamos una alta producción con protección contra el calor», explica Pablo Fernando Albarrán Estrada, responsable de cultivo en Hortalizas Argaman. Actualmente, solo aplicamos ReduSol en las paredes laterales.

 

Pablo Fernando Albarran Estrada and Yosef Giles

El calor genera problemas de crecimiento

La luz solar se compone de luz PAR y luz infrarroja. La primera proporciona la energía necesaria para la fotosíntesis y es muy útil. En cambio, el cultivo no puede aprovechar la luz infrarroja. Su único efecto es calentar el invernadero. Para reducir el calor dentro del invernadero, lo mejor es reflejarla.

«Cuando hace demasiado calor en el invernadero, surgen problemas con las flores, y en casos graves, la planta deja de crecer. Por eso, no hacer nada no es una opción», afirma Albarrán Estrada. «El recubrimiento marca una gran diferencia. Reduce la temperatura interior en dos grados, las flores se desarrollan mejor y los abejorros polinizan más activamente. En general, tenemos un mejor control sobre la producción».

 

Mejora de la producción

Todo esto se traduce en una mayor producción y en una temporada productiva más larga. La mejora de las condiciones también beneficia al personal. «El equipo se siente más cómodo y puede trabajar durante más tiempo», comenta.

Albarrán Estrada está satisfecho con el recubrimiento y volverá a utilizarlo la próxima temporada. También planea mejorar la protección de las paredes laterales con ReduSol. «Actualmente aplicamos los recubrimientos manualmente, pero en el futuro queremos pasar a una aplicación mecánica», concluye.